Christian Bale en la armadura de Batman |
En 1989, Tim Burton logró romper todos los récords al resucitar a Batman, que había pasado años fuera de la pantalla grande. Las películas previas habían sido prácticamente infantiles. Batman y su secuela (Batman Returns, de 1992) se desarrollan en una Gotham (o Ciudad Gótica) oscura y opresiva, cosa que no podía haber sido de otra forma, ni por ser Gotham ni por ser Burton su director. La acción ocurre en un tiempo no definido -con reminiscencias de la Chicago de los '50 y detalles futuristas- pero muy violento. Las mafias asolaban las calles y la llegada del encapotado les daría un hueso más duro de roer que la ineficiente y corrupta policía local, al tiempo que daría origen a su archienemigo: el Joker.
Seleccionar a los actores fue un desafío y Burton, como siempre, se alejó de los cánones habituales. Jack Nicholson fue indiscutiblemente la mejor elección posible para el Joker, pero Michael Keaton como Batman era otro cantar. Keaton ya había demostrado sus cualidades actorales, pero los bat-fans lo criticaron duramente, exigiendo que se lo cambie por un actor más masculino, un duro, un testosterone-man, como cualquiera de los que por estos días se reunieron en The Expendables 1 y 2. Los fans realmente llegaron a sugerir actores como Sylvester Stallone o Clint Eastwood para el rol. Para su sorpresa, apenas vieron las primeras escenas proyectadas en los avances en las salas de cine, las críticas cesaron y sólo pedían más. Es que la película de Burton fue realmente impresionante.
El director incorporó varios detalles nuevos en el mundo de Batman, pero el cambio más importante respecto de los comics, fue que desde ahí en adelante nuestro héroe se valdría de una armadura con músculos simulados, abandonando para siempre las mallas reveladoras de pancitas choperas. Además, el Hombre Murciélago empieza a utilizar todos los artilugios tecnológicos a su alcance para trepar, saltar y volar, proezas que en las historias gráficas realizaba en mayor medida gracias a su destreza física, usando a lo sumo un Batarang y una soga.
En 1995, un error de esos que Hollywood suele cometer le dio las riendas a Joel Schumacher, error que se repitió (agravado, si eso fuera posible) dos años después. De esos dos errores prefiero ni hablar, pero lo podemos resumir con una frase de George Clooney, quien personificó al murciélago en el segundo de ellos: "Yo maté a Batman". Pasarían diez años antes de que alguien intentara devolver a Batman a su grandeza y alejarlo del ridículo en el que lo sumieron, como si se hubieran confabulado para ello, los irrisorios villanos, el insoportable Robin y la penosa Batgirl.
Seleccionar a los actores fue un desafío y Burton, como siempre, se alejó de los cánones habituales. Jack Nicholson fue indiscutiblemente la mejor elección posible para el Joker, pero Michael Keaton como Batman era otro cantar. Keaton ya había demostrado sus cualidades actorales, pero los bat-fans lo criticaron duramente, exigiendo que se lo cambie por un actor más masculino, un duro, un testosterone-man, como cualquiera de los que por estos días se reunieron en The Expendables 1 y 2. Los fans realmente llegaron a sugerir actores como Sylvester Stallone o Clint Eastwood para el rol. Para su sorpresa, apenas vieron las primeras escenas proyectadas en los avances en las salas de cine, las críticas cesaron y sólo pedían más. Es que la película de Burton fue realmente impresionante.
El director incorporó varios detalles nuevos en el mundo de Batman, pero el cambio más importante respecto de los comics, fue que desde ahí en adelante nuestro héroe se valdría de una armadura con músculos simulados, abandonando para siempre las mallas reveladoras de pancitas choperas. Además, el Hombre Murciélago empieza a utilizar todos los artilugios tecnológicos a su alcance para trepar, saltar y volar, proezas que en las historias gráficas realizaba en mayor medida gracias a su destreza física, usando a lo sumo un Batarang y una soga.
En 1995, un error de esos que Hollywood suele cometer le dio las riendas a Joel Schumacher, error que se repitió (agravado, si eso fuera posible) dos años después. De esos dos errores prefiero ni hablar, pero lo podemos resumir con una frase de George Clooney, quien personificó al murciélago en el segundo de ellos: "Yo maté a Batman". Pasarían diez años antes de que alguien intentara devolver a Batman a su grandeza y alejarlo del ridículo en el que lo sumieron, como si se hubieran confabulado para ello, los irrisorios villanos, el insoportable Robin y la penosa Batgirl.
Llegó 2005 y llegó Christopher Nolan para salvarnos -y a Batman- con una trilogía casi perfecta. Su realismo, inusual en películas de superhéroes, le da a Batman la seriedad que merece y que siempre debió haber tenido. Nolan tomó lo mejor de la Batman de 1989, le quitó las excentricidades de Burton y usó media película para mostrarnos el origen que nos propone para el Caballero Oscuro, como se conoce a Batman en los comics (y no "El Caballero de la Noche", que es una traducción errónea). El resultado está entre un policial negro y una de aventuras, con mafiosos y villanos un tanto particulares que resultan más peligrosos que aquellos. Las películas no podían ser menos oscuras que su personaje principal, pero aún así hay varias escenas a plena luz de día y los escenarios son mucho más abiertos que en las de Burton, mostrando una Gotham que es obviamente una mezcla de Nueva York y Chicago. También resulta interesante que, a pesar de tratarse de tres películas de gran violencia, no son en absoluto sangrientas. Esto, supongo, para que sean accesibles a públicos de todas las edades. La filmación es impecable, el despliegue visual es impresionante y la música termina de darle el toque épico.
**¡¡Atención: aquí empiezan los spoilers!!**
**¡¡Atención: aquí empiezan los spoilers!!**
Los villanos
Heath Ledger como el mejor Joker |
Lejos de lo grotesco de los de Burton y Schumacher (el Joker no era el único que resultaba payasesco, quizás todo lo contrario), los de Nolan son bastante más creíbles. El mejor de ellos, por lejos, es y será siempre el Joker. Entre las dos versiones, los laureles se los lleva Heath Ledger, por un lado porque su actuación fue magistral, y por el otro simplemente porque Jack es el Joker. Burton le debe haber dicho algo así como "Jack, dejate llevar y sé vos mismo", mientras que Ledger realmente tuvo que actuar.
Anne Hathaway como Selina Kyle |
Anne Hathaway, por su parte, se acerca mucho más que Michelle Pfeiffer a la Catwoman original, una hábil ladrona de joyas sin los toques psicóticos de la primera. Cabe destacar que en la nueva película, el personaje nunca usa ese nombre artístico. Sólo gracias a unos anteojos con adminículos de ladrona (visión nocturna, quizás, aunque como no se explicita a lo mejor sólo eran lentes con aumento) que al rebatirlos hacia arriba parecen orejas felinas, vemos una similitud con el desfraz de Julie Newmar en la serie de TV de los años '60.
Aaron Eckhart como "Two Face" Harvey Dent |
Dos Caras también aparece en ambas versiones. El de Tommy Lee Jones no era más que un matón parlanchín cuyo origen vemos en un breve flashback, mientras que el de Aaron Eckhart es durante casi toda la película el heroico fiscal Harvey Dent y sólo al final se transforma efímeramente en el villano, un personaje con mucha más profundidad que el de Jones.
Tom Hardy como Bane |
En cuanto a Bane, el de Schumacher fue directamente ridículo. Un enclenque y flacucho asesino que, pócima venenosa mediante, adquiere en pocos segundos la masa corporal de Hulk. El de Nolan, en la piel de Tom Hardy, se acercó mucho más al original, un fornido terrorista con una especie de respirador artificial en la cara, cuyo único objetivo es destruir a Batman y dominar Gotham.
Los buenos
En las cuatro películas anteriores, sólo se mantuvieron constantes los actores Michael Gough, impecable como el mayordomo Alfred, y Pat Hingle como el Comisionado Gordon. En la nueva versión fueron reemplazados por un excelente Michael Caine y un sublime Gary Oldman. A ellos se suma ni más ni menos que Morgan Freeman, encarnando a Lucius Fox.
Ahora, a los bifes. Los errores o inconsistencias que me parecieron dignos de señalarse son pocos:
Batman Begins
Liam Neeson como Ra's al Ghul |
-En la primera película, Ra's al Ghul pretende liberar en el aire de Gotham una toxina creada por el Espantapájaros, para sembrar pánico en la gente y que las personas se maten entre ellas. Para eso, en lugar de simplemente rociarla desde el cielo con un par de aviones, sus secuaces la vierten durante semanas en el agua de la ciudad, para luego evaporar súbitamente toda esa agua usando una especie de microondas con esteroides. El problema con esta idea es que las microondas no sólo calentarían el agua de las cañerías, sino también toda el agua que contuvieran todas las cosas dentro del radio de alcance del aparato: en las botellas de bebidas, en los alimentos, en las plantas, en los animales y en los humanos, incluidos Ra's al Ghul & friends.
-Vemos que la guarida de la Liga de las Sombras está en lo alto de una montaña en el Tibet. Si bien no se dice a qué altura se encuentra, cabe recordar que a mayor altura sobre el nivel del mar hay menor concentración de oxígeno. Si la guarida se encontraba realmente alto, debe haber sido difícil vivir ahí, por no hablar de entrenar, correr, y pelear.
-Sé que Batman es Batman, y que lo que no tiene en superpoderes lo compensa con una fuerza de voluntad casi sobrehumana, pero me parece que siete años es poco tiempo para haber aprendido y dominado tantas artes marciales, al mismo tiempo que se dedicaba a aprender todo lo que pudiera sobre el mundo del hampa, ¿no?
-En general, no me gusta cuando las historias tienen giros innecesarios. ¿Hacía falta que el malo de la película inicial de la saga justo fuera, también, el responsable del asesinato de los padres de Wayne? Recordemos, el Joker los asesina en la de Burton y en la de Nolan Ra's al Ghul afirma haber causado la debacle económica de la ciudad, por lo cual había tantos criminales y uno de ellos fue el asesino.
The Dark Knight
-En esta, mi favorita, sólo tengo dos observaciones, y están relacionadas con las cicatrices de los malos. En el desfile, ¿nadie reconoció al Joker? Digo, incluso sin el maquillaje su cara no podía pasar muy desapercibida.
-Con respecto a Dos Caras, me parece que hubiera sido igual de impresionante si no se hubiera quemado exactamente la mitad de su rostro y su cabello, algo altamente improbable, dado que el cabello se quema muy fácilmente. Además, estoy seguro de que también debería haber perdido el ojo de ese lado. Es un detalle menor, pero en una película que busca realismo se podría haber evitado.
The Dark Knight Rises
-El secuestro del físico es impresionante, pero es difícil de creer que al avión de arriba no le haya costado ni siquiera un poco ir arrastrando al de abajo. No se lo ve inclinarse ni perder altitud cuando de repente tiene esa carga extra.
-De nuevo, sé que Batman es Batman, pero al principio Wayne aparece con un bastón y dice no haber usado la máscara en ocho años, ¿y en un par de días está peleando, andando en moto y volando en el Murciélago? Después de la pelea con Bane pasa lo mismo, pero esta vez Bruce no sólo tenía que seguir recuperando su estado físico de ocho años antes, sino que también tenía que hacerlo con una columna vertebral dañada (en el comic Bane le rompe la espalda, pero aquí sólo le hace saltar una vértebra, cosa que un compañero de cárcel -cual quiropráctico improvisado- le arregla de un golpe) y una pierna muy debilitada (es de suponer que sus captores no le pemitieron conservar la férula que lo ayudaba con ese problema). Me parece que cinco meses es muy poco tiempo para estar como nuevo.
-Una vez fuera del pozo, queda una cuestión para nada trivial, pero no resuelta en la película: cómo volver a Gotham. La ciudad estaba sitiada y vigilada y él estaba al otro lado del mundo y no tenía ni un peso. Un misterio. También me llamó la atención que en esos cinco meses nadie hubiera descubierto al Murciélago, que dejó "estacionado" en la terraza de un edificio.
-Para terminar, estamos de acuerdo en que, si Batman debía irse, una bomba atómica era un ¿final? adecuado. Pero al menos podrían haber incluido un pequeño tsunami, como para que la explosión pareciera más real.
-Vemos que la guarida de la Liga de las Sombras está en lo alto de una montaña en el Tibet. Si bien no se dice a qué altura se encuentra, cabe recordar que a mayor altura sobre el nivel del mar hay menor concentración de oxígeno. Si la guarida se encontraba realmente alto, debe haber sido difícil vivir ahí, por no hablar de entrenar, correr, y pelear.
-Sé que Batman es Batman, y que lo que no tiene en superpoderes lo compensa con una fuerza de voluntad casi sobrehumana, pero me parece que siete años es poco tiempo para haber aprendido y dominado tantas artes marciales, al mismo tiempo que se dedicaba a aprender todo lo que pudiera sobre el mundo del hampa, ¿no?
-En general, no me gusta cuando las historias tienen giros innecesarios. ¿Hacía falta que el malo de la película inicial de la saga justo fuera, también, el responsable del asesinato de los padres de Wayne? Recordemos, el Joker los asesina en la de Burton y en la de Nolan Ra's al Ghul afirma haber causado la debacle económica de la ciudad, por lo cual había tantos criminales y uno de ellos fue el asesino.
The Dark Knight
-En esta, mi favorita, sólo tengo dos observaciones, y están relacionadas con las cicatrices de los malos. En el desfile, ¿nadie reconoció al Joker? Digo, incluso sin el maquillaje su cara no podía pasar muy desapercibida.
-Con respecto a Dos Caras, me parece que hubiera sido igual de impresionante si no se hubiera quemado exactamente la mitad de su rostro y su cabello, algo altamente improbable, dado que el cabello se quema muy fácilmente. Además, estoy seguro de que también debería haber perdido el ojo de ese lado. Es un detalle menor, pero en una película que busca realismo se podría haber evitado.
The Dark Knight Rises
-El secuestro del físico es impresionante, pero es difícil de creer que al avión de arriba no le haya costado ni siquiera un poco ir arrastrando al de abajo. No se lo ve inclinarse ni perder altitud cuando de repente tiene esa carga extra.
-De nuevo, sé que Batman es Batman, pero al principio Wayne aparece con un bastón y dice no haber usado la máscara en ocho años, ¿y en un par de días está peleando, andando en moto y volando en el Murciélago? Después de la pelea con Bane pasa lo mismo, pero esta vez Bruce no sólo tenía que seguir recuperando su estado físico de ocho años antes, sino que también tenía que hacerlo con una columna vertebral dañada (en el comic Bane le rompe la espalda, pero aquí sólo le hace saltar una vértebra, cosa que un compañero de cárcel -cual quiropráctico improvisado- le arregla de un golpe) y una pierna muy debilitada (es de suponer que sus captores no le pemitieron conservar la férula que lo ayudaba con ese problema). Me parece que cinco meses es muy poco tiempo para estar como nuevo.
-Una vez fuera del pozo, queda una cuestión para nada trivial, pero no resuelta en la película: cómo volver a Gotham. La ciudad estaba sitiada y vigilada y él estaba al otro lado del mundo y no tenía ni un peso. Un misterio. También me llamó la atención que en esos cinco meses nadie hubiera descubierto al Murciélago, que dejó "estacionado" en la terraza de un edificio.
-Para terminar, estamos de acuerdo en que, si Batman debía irse, una bomba atómica era un ¿final? adecuado. Pero al menos podrían haber incluido un pequeño tsunami, como para que la explosión pareciera más real.