sábado, 30 de junio de 2012

Astrología en un Portal Educativo

Hace cientos de años que ha sido demostrado que la astrología no es una ciencia ni tiene ningún fundamento científico válido, y las pruebas en su contra no hacen más que multiplicarse al aumentar nuestro conocimiento del universo. Al empezar a escribir este post, pensé en dar algunos ejemplos y describir un poco más porqué la astrología no sirve, pero creo que a esta altura no hace mucha falta. Los ejemplos de que esta pseudociencia no funciona son tan cotidianos que abundan. Diga lo que diga nuestro horóscopo, siempre miramos al cruzar la calle.

En este corto video, James Randi hace un experimento muy simple pero ilustrativo con un grupo de alumnos. Cada uno reciben un horóscopo supuestamente hecho de forma personalizada por un profesional en base a los datos de fecha y lugar de nacimiento que todos ellos dieron previamente. Cada alumno lee su horóscopo y, cuando se les pregunta, todos dicen estar satisfechos con lo que leen, es decir, se sienten identificados y consideran que el astrólogo dió en el clavo. Luego, intercambian los horóscopos con sus compañeros, sólo para darse cuenta de que todos habían recibido exactamente el mismo texto, palabra por palabra. Si la astrología fuera cierta, sería imposible que todos los alumnos se hubieran sentido identificados con el mismo horóscopo. Esta es sólo una muestra más de cómo los astrólogos escriben lo que la mayoría de las personas queremos leer, sumado a enunciados tan vagos y generales que se adaptan a cualquiera.



Es vergonzoso que diarios, revistas, programas de televisión y sitios web sigan dando espacio a estos charlatanes, pero es especialmente terrible que tengan lugar en portales educativos. En este artículo, la charlatana de turno, Andrea Crescimone, empieza con un análisis salido de las cavernas, según el cual la "función básica" de las madres es dedicarse a sus hijos hasta que éstos puedan valerse por sí mismos, análisis que incluso extiende a todas las razas (habrá querido decir etnias), religiones o culturas del planeta. Acto seguido, nos describe las relaciones entre madres e hijos, según su signo zodiacal. La perorata es la misma de siempre: terminología pseudocientífica, vaguedades y conclusiones sacadas de la galera que no le sirven a nadie. Para colmo, en la sección "Capacitación" del portal se publicitan los cursos de astrología "Conociendo a nuestros hijos", dictados por la misma astróloga, obviamente, a cambio de un módico precio.

domingo, 24 de junio de 2012

Sporks, Knorks, Spifes y Sporfs

Tenedor-cuchara
Esta es la entrada nerd de la semana. Me acaban de regalar un juego de sporfs y quise saber un poco más sobre ellos, sólo para parecer más culto cuando alguien los vea y me pregunte. El nombre proviene de las palabras cuchara (spoon), tenedor (fork) y cuchillo (knife) en inglés. El modelo que le dio origen es el spork, que en español se ha llamado tenedor-cuchara, o cuchador. Leyendo un poco en Internet, encontré que estos utensilios tan particulares son en realidad bastante antiguos. Los reyes los usaban en sus mesas, los viajeros en sus campamentos y los soldados en las trincheras.

Actualmente son varias las marcas que los comercializan y se los puede encontrar fabricados en madera, metal o plástico. Pueden ser parte de un lujoso juego de cubertería, o de un set de campamento o simplemente cubiertos descartables. Algunas variantes son el knork, mezcla de cuchillo y tenedor; el spife, mezcla de cuchara y cuchillo, y el que combina los tres cubiertos: el sporf. Este es que me regalaron, así que, aunque es imposible utilizar sus tres partes al mismo tiempo para comer, estoy por demás de contento.

Sporfs de Light My Fire
Detalle de un Sporf

jueves, 21 de junio de 2012

No más excusas religiosas

La fuerza de la fe, según La pulga snob.
Estamos en el 2012. No llegó el fin del mundo, a pesar de que fue anunciado muchas veces por fanáticos religiosos, supuestos profetas, videntes y conspiracionistas. No vino ningún mesías, aunque muchos lo sigan esperando. No sabemos de ningún dios de ninguna religión que haya hablado a toda la humanidad ni de ninguna evidencia de que ningún dios siquiera exista. Sin embargo, en todo el mundo, millones de personas rigen sus vidas en base a una multitud de creencias religiosas sin ninguna base ni sustento. Sólo la "heredan" de generación en generación dependiendo del lugar donde nacieron. Sí, quizás la gran mayoría sólo vive su vida sin que su religión interfiera con la de los demás. ¿O no?

No, porque les guste o no, son parte de las muchísimas las atrocidades que los fanáticos religiosos cometen contra sus semejantes con la excusa de la fe. En realidad, esas excusas a veces les hacen olvidar que son sus semejantes. La fe ciega les hace ver a los demás como inferiores a ellos porque, claro, si ellos han visto "la verdad", los demás no, por algo debe ser. O no son dignos de ella o son incapaces de verla. Quizás hasta se merezcan lo que les pase.

Esas excusas basadas en las religiones han sido -y siguen siendo- usadas por personas de todas las épocas, culturas y regiones del planeta para
  • discriminar, violar, torturar y asesinar mujeres, a los homosexuales y a todo el que profese otra religión, o ninguna,
  • prohibir los matrimonios entre personas del mismo sexo,
  • promover la misoginia y el sexismo,
  • promover el racismo,
  • prohibir el aborto,
  • prohibir la educación sexual en las escuelas,
  • prohibir las medidas anticonceptivas,
  • interferir en la lucha contra la propagación de las enfermedades de transmisión sexual,
  • fomentar la educación religiosa en las escuelas,
  • prohibir la eutanasia y la muerte digna,
  • promover el misticismo, las supersticiones, el oscurantismo,
  • inculcar sentimientos de miedo y culpa hacia todo lo que pueda significar disfrutar y sentir placer,
  • y la lista podría seguir.
Estas excusas simplemente ya no pueden seguir siendo válidas. Hace mucho que no lo son, pero hay una idea generalizada de respetar las creencias de los demás. Yo ya no adhiero a esa idea, cada vez que esas creencias hagan que alguien vea afectada su calidad de vida, sus libertades o sus posibilidades de ser feliz.

Muchas de estas cosas siguen sucediendo porque los creyentes que no son fanáticos religiosos (seguramente la gran mayoría) no se dan cuenta de que deberían hacer oir su voz para que se dejen de cometer estas y otras atrocidades en su nombre. Todos y cada uno de los adherentes a una doctrina religiosa son en parte responsables de lo que los altos mandos de ese credo hacen gracias a su adhesión y la de millones de fieles. Los católicos saben perfectamente que la Iglesia Católica no es Dios y así nos lo recuerdan cuando enumeramos los casos de curas pederastas defendidos o apañados por esa institución. Pues bien, si la Iglesia no es Dios, entonces hablar en contra de las acciones de los representantes terrenales de la Iglesia no es estar en contra del catolicismo ni renegar de la propia fe, así que lo pueden hacer tranquilos. De igual forma, las barbaridades que se llevan a cabo dentro de los regímenes islámicos deben ser denunciadas por todos los que tenemos la posibilidad de hacerlo, cada uno a su manera, ya que en la mayoría de esos países hablar en contra del Islam puede significar una condena de muerte.

Así como la principal arma que tiene el fanatismo religioso es la ignorancia, las armas más importantes en su contra son la libertad de expresión y la educación. Por supuesto que esto sólo es posible, además, en un estado laico. Hace poco en la serie The West Wing (episodio 18 de la primer temporada) vi una frase relacionada con la relevancia que se le debería dar a la educación:
"-La educación es la 'bala de plata'. La educación es todo. No necesitamos pequeños cambios, necesitamos cambios gigantescos. Las escuelas deberían ser palacios, la competencia para ser el mejor docente debería ser feroz, deberían ganar salarios de seis cifras. Las escuelas deberían ser increíblemente caras para el gobierno y totalmente gratis para todos sus ciudadanos [...]"
Con esto no quiero decir que la educación vaya a eliminar las religiones, pero seguramente podría disminuir enormemente sus efectos negativos, al otorgar a las personas, desde niños, las herramientas necesarias para el pensamiento crítico, el debate de ideas y la creatividad, que son fundamentales para cuestionar los dogmas religiosos.

martes, 19 de junio de 2012

Mi crítica a la película Prometheus

Esta va a ser mi primer crítica de una película, y supongo que vendrán  muchas más. La que tendrá el honor de inaugurar la serie será la película Prometheus, o Prometeo en español.

*Advierto que va a haber muchos spoilers.*

La película me gustó mucho, pero admito de entrada que no soy muy parcial en ese sentido. Casi cualquier película de ciencia ficción me va a gustar. Hay acción, efectos, monstruos, extraterrestres, naves espaciales y está relacionada con la saga de Alien, una de mis favoritas. Pero bueno, aquí va la crítica.
El ingeniero que se sacrifica para dejar su ADN en la Tierra.
Lo que más me disgustó, al punto que lo tomé como una verdadera desgracia, fue la cuestión del ADN. Si la vieron, saben a qué me refiero. Al principio de la película, uno de los extraterrestres a los que se denomina Ingenieros se suicida y deja en la joven Tierra sus restos destruidos. Destruidos a tal punto que vemos cómo sus tejidos, sus células y hasta las moléculas de ADN de su cuerpo son deshechas. Es así cómo sus células rotas y moléculas fragmentadas caen al agua y son, se supone, las que dan origen a la vida en el planeta. Hasta aquí, todo bien. Estos Ingenieros podrían haber especulado con que en algún momento la evolución iba a dar lugar a una especie inteligente capaz de alcanzar las estrellas. Sabemos que la vida puede surgir, dadas las condiciones adecuadas, sin necesidad de ningún Ingeniero, pero este es el argumento que propone la película.

La falta de comprensión de la evolución y sus mecanismos por parte de los productores de Prometeo se evidencia cuando los científicos explican a la tripulación de la nave cual es su misión. Después de mostrar las imágenes de las "pistas" dejadas por los extraterrestres en varios puntos alrededor de la Tierra "invitando" a los humanos a visitarlos, se sugiere que esos extraterrestres serían los creadores de la especie humana, idea en la que se centra todo el argumento emocional de la película, ya que todos parecen obsesionados con conocer a su Creador. (Si bien en la película esta teoría resulta ser cierta -por más científicamente inverosímil que sea- en ningún momento se explica cómo se arriba a esa conclusión; que los humanos hayan sido visitados por extraterrestres hace miles de años, no implicaba que éstos nos hubieran creado.) Al escuchar esta teoría, el biólogo de la expedición contesta que esa idea es ridícula por contradecir años de darwinismo.Si en ese momento aun no sabían que los extraterrestres eran una versión más evolucionada de los humanos, no había nada que contradijera el darwinismo y la teoría de la evolución. Hace años que existe una teoría muy similar, en la que se reemplaza al "Ingeniero sembrador de vida" por un asteroide que cae en la Tierra primigenia portando moléculas orgánicas o sus precursores atrapados en su interior.

Ahora, hasta ese momento no había ningún indicio de que los Ingenieros fueran los creadores intencionales de la especie humana, por lo que no había realmente motivo para denominarlos Ingenieros. Tampoco había forma de saber que eran similares a nosotros. Los pictogramas mostraban a un ser humanoide, que podría haber sido un humano mal dibujado por otro humano y no había razón para pensar que no fuera así. Así que ¿cómo fue que se llegó a la conclusión de que eran nuestros creadores y que nos estaban invitando a visitarlos?
El pictograma de un humanoide señalando estrellas.
Más adelante, llega la estocada final: el ADN del Ingeniero que encuentran decapitado coincide con el ADN humano. Son nosotros. Somos ellos. Es decir, una especie deja sus moléculas en un planeta y millones de años después surge una especie que evolucionó, y sigue evolucionando, en la misma dirección que aquella que le dio origen y, para colmo, durante todo el proceso su ADN es el mismo, lo cual es imposible. Los seres humanos somos una especie, el Homo sapiens. Los Homo neanderthalensis, u Hombres de Neandertal, eran otra. Los Australopithecus afarensis, los Homo erectus y los Homo habilis eran otras. Si bien son antepasados del ser humano, son especies distintas y no tienen el mismo ADN. La frase debería haber sido algo como "Su ADN es muy similar al nuestro" o "Su ADN muestra muchos puntos en común con el nuestro", o incluso "Su ADN parece ser evolutivamente posterior al nuestro", o algo así. Pero mostrar una superposición del ADN del extraterrestre y el de un humano donde se ve que coinciden perfectamente es por lo menos incorrecto.

Además, se nos intenta convencer de que los ET sabían en qué dirección iría la evolución de las especies en la Tierra y cual sería su resultado: nosotros-ellos. Esto es científicamente imposible. Luego de surgir las primeras formas de vida rudimentarias, unicelulares, la evolución podría haber tomado cualquier camino, dependiendo de infinitos factores de variabilidad enorme. La vida podría incluso haberse extinguido por completo en varias ocasiones.

No me terminó de cerrar que la pareja de científicos que lideraba la expedición fueran tan creyentes, pero eso no lo critico. Se puede ser científico y tener fe, mientras ésta no interfiera con la búsqueda de la verdad. Lo que critico son las conclusiones a las que arribaban sin evidencias suficientes y contestando simplemente que era lo que "elegían creer". La evolución es impredecible, no importa si elegían creerlo o no.

Casi todos los personajes dejan mucho que desear, especialmente el dúo formado por el biólogo y el geólogo. Por un lado, si bien sabemos lo que les va a pasar mucho antes que ellos, eso no es del todo malo, ya que la base de cualquier slasher movie -y Alien no es mucho más que una slasher movie en el espacio, con un monstruo alienígena en lugar de Jason Voorhees o Michael Myers- es la expectativa de ver cómo y cuándo van a morir los personajes. Por el otro, lo que no me cerró es que una nave que tenía como misión arribar a un planeta inexplorado supuestamente similar a la Tierra e intentar hacer contacto con una especie extraterrestre inteligente, contaba entre su tripulación con un solo biólogo y un solo geólogo. (Y que no eran muy buenos en lo suyo que digamos: el geólogo se pierde en los túneles a pesar de tener los mapas que iban haciendo las bolitas-voladoras-escaneadoras y el biólogo apenas ve una especie de lombriz gigante va y la quiere agarrar casi sin precauciones.)

Otra cosa que no entendí se refiere a Peter Weyland, el excéntrico millonario que busca la inmortalidad en el espacio: ¿porqué usar un actor joven como Guy Pearce y cubrirlo con una elaborada aunque obvia máscara para que parezca de 103 años, en vez de simplemente usar un actor mayor al que sólo haya que maquillar un poco? La única explicación que se me ocurre es la posibilidad de que en la secuela veamos a algún descendiente suyo encarnado por Pearce, pero sigo opinando que el detalle no valió la pena y no quedó bien.

Visualmente, la película me pareció impresionante. Las obras del genial H. R. Giger vuelven a robarse la escena. Lo que sí me hubiera gustado es ver un poco más del planeta en el que se desarrolla la película. Hablando del planeta, hay una discusión entre quienes creen que es el mismo planeta de Alien y su secuela y quienes afirman que es otro, basándose en dos diferencias: la nave, que parecía estar más inclinada, y el piloto, que estaba muerto en su sillón -no en el módulo de escape de Vickers- y cuyo cadáver parecía fosilizado y estaba abierto como si algo le hubiera salido de adentro. El módulo de Vickers tampoco se ve en las otras películas.

La historia general me gustó mucho, me entretuvo y me mantuvo con suspenso, a pesar de que quedaron algunas cosas en el tintero: ¿porqué hace unos 2000 años -los cadáveres encontrados databan de esa época- esos Ingenieros habían decidido destruir la vida de la Tierra?; ¿qué fue lo que los mató?; ¿porqué las urnas se rebalsaban en la sala de la estatua y no en el depósito?; ¿porqué hacían esas estatuas o esas caras enormes?; ¿qué representa la cabeza sobre la pirámide?; si este no era ni el planeta ni la nave de Alien 1, ¿qué fue lo que causó que aquella también termine estrellada en ese otro planeta y cómo llegaron allí los Alien? Supongo que estas cosas se explicarán en una segunda parte o en futuras "Ediciones del Director". 
Piloto espacial en Prometeo.
El concepto original de Giger.
Piloto espacial en Alien.

jueves, 14 de junio de 2012

¿Energía elevada o altas patrañas?

Con esta joyita de 2006 que encontré entre mis papeles viejos, inauguramos la serie Folletos de Charlatanes. La idea viene de la página de Facebook del CEA, donde hemos publicado un álbum intitulado Panfletos Chantas. En ambos casos se trata, obviamente, de publicar y denunciar las pseudociencias que pululan por la ciudad.

En el folleto que hoy nos atañe se ofrece un curso de "energía elevada", sea lo que sea eso, y en el texto de la derecha se enumeran todas las técnicas pseudocientíficas imaginables, desde las supuestas energías que nos dan vueltas por el cuerpo, el Chi, la alquimia, las pirámides, etcéteras, pasando por el taoísmo, el karma y varias cosas que no sé ni lo que son, como el kundalini, el merkaba, el antahkarana, la monada (?), o el logos.

La web energíaelevada.org sigue existiendo, aunque no contiene mucho. Está dividida en recuadros que indican el nivel de energía a adquirir: nivel 1, 2, 3 y 4. A la derecha hay un cuadro con links a supuestos testimonios de supuestos ex alumnos y una ventana para suscribirse.





El link correspondiente al nivel 1 (no pienso chequear los demás) nos lleva a la página de Energy Enhancement. Más allá de la charlatanería que contiene, la página es horrenda y pesadísima (para cargarla y para leerla). Abundan las imágenes de tipo hindú y otras que parecen sacadas de videojuegos. El texto es enorme y las letras son de colores demasiado fuertes. Vemos fotos de gente paseando por India, bailarinas, diagramas de planetas alineados con estrellas, hombres sonrientes con barba hasta las rodillas, mezcladas con dibujos y jeroglíficos egipcios. Parece no tener fin. En fin, patrañas y más patrañas y todo apunta a que nos suscribamos y compremos sus libros o CDs o nos anotemos en sus cursos de meditación. Lo triste es que si la página sigue ahí es porque de vez en cuando alguien debe caer. ¿Lograrán esas personas "elevar su energía"?

miércoles, 13 de junio de 2012

Introducción a la Ciencia, de Isaac Asimov

Isaac Asimov fue uno de los más prolíficos escritores de la ciencia ficción, pero también lo fue de la divulgación científica. En 1960 publicó su Guía de la Ciencia del Hombre Inteligente (The Intelligent Man's Guide to Science), en el cual quiso -y logró- poner la ciencia en su conjunto al alcance del público de todas las edades.

El libro está dividido en dos partes: Ciencias Físicas y Ciencias Biológicas. Como el resultado es una guía realmente larga, se la publicó también dividida en dos tomos, uno por cada parte. Esta forma de presentación, en dos formatos, se mantuvo en las ediciones posteriores, que surgieron a medida que los nuevos desarrollos científicos hicieron que fueran necesarias: en 1965 (The New Intelligent's Man Guide to Science), en 1972 (Asimov's Guide to Science) y en 1984 (Asimov's New Guide to Science).

Formatos en 1 y 2 tomos de la edición en español de 1973
En cada capítulo, el autor nos lleva a través de la historia de los grandes descubrimientos científicos, explicando cómo se lograron y porqué fueron tan importantes. Para cualquiera que haya leído algo de Asimov está de más decir que la lectura es sencilla y amena. Los contenidos van desde el Universo, los astros, las partículas, las ondas y los reactores en la primera parte hasta las células, las especies, el cuerpo y la mente en la segunda. Si bien esta guía ya ha quedado muy desactualizada, sigue siendo ampliamente recomendable para quien quiera adentrarse en el mundo de la ciencia o simplemente disfrutar de algo escrito por el gran Asimov.

viernes, 1 de junio de 2012

Promotor de charlatanes

Anteriormente había dicho que le iba a hacer algún post sobre Cludio María Domínguez, así que, helo aquí. El periodista Alejandro Agostinelli, entre otros, viene investigando y denunciando a C. M. D. y sus compinches desde hace muchos años. En un artículo reciente para el blog del Círculo Escéptico Argentino, Daneel Olivaw cuenta que en una charla con Alejandro, éste le decía que "lo más peligroso no es tanto lo que él dice sino a quiénes promueve." Ciertamente, Domínguez promueve a charlatanes de todo tipo, con tal de que le compren un espacio en sus programas, páginas web, redes sociales o columnas en varios medios. Estos supuestos sanadores no son más que criminales, porque prometer a alguien que le van a curar un cáncer con una sustancia mágica, o que le van a ayudar a hacer una fortuna usando numerología, es una estafa y punto. Estas personas lucran con la necesidad de creer en algo que tiene la gente desesperada y con la ignorancia de quienes no tienen porqué saber que lo que les prometen es imposible, pero que deberían estar protegidos de este tipo de prácticas por las leyes y los organismos de control.

Sin embargo, para mí es C. M. D. quien encarna el mayor peligro, al ser él una figura pública a quien mucha gente le cree y en quien confía (con algo de suerte, los últimos escraches en la Feria del Libro habrán ayudado a cambiar esto). Domínguez presenta y promociona a varios charlatanes que eran prácticamente desconocidos antes de aparecer en sus programas. Claudio charla con ellos, los abraza, les hace preguntas seguramente preacordadas y nunca realmente inquisitivas y con su mirada amigable y su ya familiar sonrisa (que casi podría ser una marca registrada), asegura que lo que dicen es cierto y que lo que hacen funciona. Como si él lo supiera, como si lo hubiera comprobado, le pone la firma a las promesas huecas de sanaciones mágicas. Pero, como bien le señaló Agostinelli a Domínguez en el programa Memoria, durante el penoso debate (digo penoso porque no llegó a haber debate y los argumentos de Domínguez son inexistentes) por el asunto del "cirujano psíquico" Alex Orbito, lo que C. M. D. hace está muy lejos de poder ser llamado investigación periodística. En todo caso, lo único que investiga es cuánto le van a pagar por promocionarlos o cuánto va a poder cobrar por dar sus conferencias.

CMD promocionando a Orbito
En la época en que C. M. D. viajó a Filipinas, Orbito era el cirujano psíquico más conocido, pero no fue ni el primero ni el mejor en llevar a cabo estos actos de magia. Antes que él, otros como Tony Agpaoa se habían dedicado a eso y sus fraudes fueron igualmente descubiertos. Cuando se confronta a Domínguez sobre la veracidad de estos "milagros", dice que no importa si son fraudes, que lo que importa son los resultados. Primero, esos resultados no existen, no hay documentación de que nadie haya demostrado la desaparición de un cáncer después de participar de esos truquitos baratos. Podría haber algo de efecto placebo, pero eso no es lo mismo que curarse. Segundo, lo de que el fin justifica los medios no es algo que me parezca de lo más ético o encomiable, especialmente si se tiene en cuenta que se está mostrando a alguien cómo se le están extrayendo tejidos tumorales de su cuerpo, asegurándole que se ha sanado y que puede, por lo tanto, dejar los tratamientos médicos. Ante esta crítica, Domínguez se retracta y da varias excusas en el lenguaje típico, indemostrable, indiscutible, de los charlatanes y pseudocientíficos:
  • dice que los cirujanos psíquicos no extraen los tumores, sino que éstos siguen estando, de manera que, sumado al hecho de que al no haber una cirugía real no hay cicatrices, no queda en el cuerpo del paciente ninguna evidencia de que la cirugía psíquica haya hecho nada. Cualquier escaneo mostrará que nada ha cambiado.
  • dice que estos sanadores practican el arte de la loburgia, que -según él, porque yo no encontré definiciones de esa palabra- consiste en extraer "materializaciones negativas del cuerpo energético del ser humano". Es decir, pretende convencernos de que el cirujano no abre el cuerpo, sino que la sangre y esos tejidos que parece sacar, simplemente aparecen de la nada. Esto es un insulto a la inteligencia, la lógica y la razón. Si permitieran hacer un análisis básico a esas supuestas "manifestaciones", quedaría demostrado que contienen ADN de pollo.
Más allá de lo que Domínguez diga, ha quedado demostrado más allá de toda duda que estos supuestos cirujanos son un fraude. Y él los promocionaba sin escrúpulos.

Otro fraude habitualmente usado por los "amigos" de Claudio es la homeopatía, usada y promocionada por los doctores Ignacio Torres y Ernesto Crescenti, entre otros. Entre los demás auspiciantes de la web de Domínguez podemos encontrar, por ejemplo, 
  • a la Dra. Elsa Franconi, que dice practicar "Técnicas de Re-aprendisaje Neuro Emocional, Respiración Alotrópica, Hipnosis, Desensibilización y Desacondicionamientos" para tratar "Miedos, Fobias, Ataques de Pánico y Depresión",
  • al instituto Rémaca, que promociona la reflexología y la meditación como terapias curativas,
  • al instituto Línea Ozono, que usan la ozonoterapia,
  • a Nature's Sunshine, que entre sus productos naturales vende clorofila como suplemento dietario,
  • y la empresa Nueva Luz, que nos ofrece lámparas hechas de sal del Himalaya para cambiar la ionización del aire de nuestras casas.

Sathyanarayana Raju (1926-2011)
No está de más recordar también el vínculo entre Domínguez y las sectas. Fue admirador desde siempre del controvertido Sathyanarayana Raju, alias Sai Baba (1926-2011), acusado de abusos sexuales y violaciones, además de ser un charlatán como todos los supuestos hombres-dioses, sanadores espirituales y demás títulos que se autoasignan. En Argentina, Domínguez auspició al riojano Ricardo Javier Ocampo, conocido como el Maestro Amor, otro "gurú" denunciado por abuso sexual y que podría volver a la cárcel. Este fue el motivo del escrache mientras presentaba sus libros en la Feria del Libro de este año. Al debatir con Pablo Salum, miembro de una agrupación anti sectas y que vivió en la comunidad de Ocampo, Domínguez vuelve a recurrir a las excusas y el lenguaje del charlatán: dice que en esa época no sabía nada de los abusos ni de que esa comunidad fuera una secta. 
El Maestro Amor

Volviendo entonces a lo que le dijo Agostinelli en 1995 (que Domínguez no hace periodismo de investigación), me parece lógico que si él no investiga a las personas que promociona, no puede después así como si nada lavarse las manos y recurrir al "yo no sabía, yo no vi nada". No sabía porque no investigó o porque, como él mismo dijo, no le importa si es todo un fraude. Aunque se quiera desligar de ellos, diciendo cosas como "quién soy yo para condenar la paja ajena", Domínguez es responsable de los charlatanes, estafadores y violadores que promociona y promocionaba. Si no los investigó adecuadamente antes de avalarlos, es problema suyo.