martes, 4 de septiembre de 2012

Caminando en la Luna

A pocos días de la muerte de Neil Armstrong, hagamos un repaso sobre los hombres que, mal que les pese a esos conspiranoicos, llegaron a pisar nuestro único satélite natural.

El programa Apolo fue la respuesta de la NASA al discurso del Presidente Kennedy de 1961, en el cual prometía poner un hombre en la Luna antes de que terminase la década. El objetivo fue alcanzado por un margen de menos de seis meses y Estados Unidos venció a la Unión Soviética en la carrera espacial, aunque Kennedy no llegó a verlo porque fue asesinado en noviembre del '63. Las distintas misiones Apolo fueron desarrollados para ir cumpliendo objetivos parciales y superando etapas hasta estar seguros (o lo más seguros que fuera posible) de que todo estaba listo para intentar ir a la Luna. Al mismo tiempo que se desarrollaba el programa Apolo, el programa Surveyor dejó exitosamente cinco sondas robóticas en la Luna (en realidad fueron siete, pero dos se estrellaron), demostrando que un aterrizaje suave en el satélite era posible.

Después de varios ensayos, el cohete elegido fue el Saturno V. Estos cohetes constaban de tres partes, o etapas, que se desprendían a medida que se usaban. La nave que llevaría a los astronautas estaba formada, a su vez, por tres módulos:

  • el módulo de comando (CM), que tenía una cabina para los tres astronautas y era el único que regresaba a la Tierra;
  • el módulo de servicio (SM), que proveía propulsión, electricidad, oxígeno y agua (estos dos, acoplados, formaban el módulo de comando/servicio o CSM);
  • el módulo lunar (LM), que era el que aterrizaba en la Luna, y también tenía dos etapas: la parte de abajo -o etapa de descenso- proveía al módulo lunar la propulsión para maniobrar y amortiguar el impacto; la parte superior -o etapa de ascenso- se elevaba para reencontrarse con el CSM, dejando a la de descenso abandonada en la Luna.
El plan contemplaba que cada misión tripulada llevara tres hombres, de los cuales uno permanecería en el módulo de comando/servicio (CSM) mientras los otros dos usaban el módulo lunar (LM) para aterrizar en la Luna y regresar al CSM.

Las primeras misiones no tenían tripulación, excepto el Apolo I:
 
Misión
Objetivo
Apolo 1
Testear el módulo de comando en órbita terrestre (nunca despegó, se incendió durante un ensayo en tierra y los tres tripulantes murieron).
Apolo 2
Testear el cohete, los módulos y los sistemas (no tripulada).
Apolo 3
Testear el cohete y los sistemas (no tripulada).
Apolo 4
Testear el cohete Saturno V con todas sus etapas y los módulos (no tripulada).
Apolo 5
Testear por primera vez el módulo lunar Apolo (no tripulada).
Apolo 6
Demostrar la capacidad del Saturno V y testear el escudo del módulo de comando durante el reingreso a la Tierra (no tripulada).

Después, comenzaron las misiones tripuladas:
Misión
Objetivo
Apolo 7
Orbitar la Tierra 11 días para probar algunos de los sistemas. Primera misión Apolo tripulada y primera misión espacial con tres tripulantes.
Apolo 8
Primera misión tripulada en salirse de la órbita terrestre, alcanzar la Luna, orbitarla y regresar a la Tierra.
Apolo 9
Testear por primera vez los tres módulos juntos -comando, servicio y lunar- y sus sistemas en órbita terrestre. Primer acoplamiento tripulado de los dos vehículos.
Apolo 10
Testear todos los módulos y sistemas necesarios para aterrizar en la Luna. Segunda misión tripulada en orbitar la Luna

Llegó entonces el turno del Apolo 11, cuyo objetivo era llegar a la Luna, aterrizar con éxito y regresar a salvo a la Tierra. La misión fue exitosa y Neil Armstrong y Buzz Aldrin fueron los primeros humanos en pisar suelo no terrestre. En total, permanecieron en la Luna poco más de 20 horas, de las cuales pasaron unas 2 horas y media caminando por su superficie, tomando fotografías, recolectando muestras de rocas y montando un sismógrafo (que falló después de 21 días) y un retroreflector, mientras Michael Collins permanecía en órbita. Al Apolo 11 le siguieron seis misiones más:

Misión
Objetivo
Apolo 12
Aterrizar cerca del Surveyor 3 para extraer algunas de sus piezas y traerlas a la Tierra para analizarlas. La idea también era tomar imágenes a color, pero la cámara se quemó por accidente. Se trajeron más rocas y muestras de suelo y se dejó el segundo paquete de experimentos: un magnetómetro, un sismógrafo pasivo, un espectrómetro de viento solar, un detector de iones y un medidor de presión de la atmósfera lunar.
Apolo 13
El aterrizaje en la Luna fue abortado por una explosión en los tanques de oxígeno. La tripulación regresó a salvo a la Tierra.
Apolo 14
Los astronautas lograron usar una cámara de TV a color por primera vez, colocaron varios experimentos (que ahora trasladaron en un carrito), e incluso jugaron al golf. El paquete de experimentos constaba de un sismógrafo pasivo y otro activo -con cargas explosivas para determinar la estructura del suelo lunar a gran profundidad-, un medidor de flujo de iones, otro retroreflector, otro detector de iones y otro medidor de presión de la atmósfera lunar.
Apolo 15
Por primera vez se llevó un vehículo a la Luna: el Lunar Rover Vehicle (LRV). Esto permitió a los astronautas alejarse más que nunca del módulo lunar y explorar una superficie mucho mayor. En el nuevo sitio también se colocaron un medidor de flujo de calor superficial, un retroreflector, un magnetómetro, un sismógrafo pasivo, un espectrómetro de viento solar, un detector de iones y un medidor de presión de la atmósfera lunar. Mientras tanto, el módulo de comando llevaba una serie de instrumentos para analizar la superficie lunar desde lo alto: varias cámaras, distintos espectrómetros e incluso un pequeño satélite que permanecería en órbita lunar.
Apolo 16
Se llevó el segundo LRV, se lanzó un segundo subsatélite, se colocó un sismógrafo pasivo y otro activo, un medidor de flujo de calor y un magnetómetro.
Apolo 17
Tercera misión que llevó un LRV. Se realizaron experimentos para determinar la estructura del suelo y hacer un perfil del mismo hasta una profundidad de varios kilómetros usando un gravímetro y varias cargas detonadas en distintos lugares. Al mismo tiempo se midió la gravedad de la Luna en todos esos puntos. Otros experimentos sirvieron para determinar la composición de su atmósfera, detectar partículas de meteoritos y micrometeoritos y también se usó el ya habitual medidor de flujos de temperatura. Lanzada en diciembre de 1972, fue la última misión tripulada a la Luna.

Así que, de las 17 misiones Apolo, sólo seis se posaron en la Luna. De un total de 32 astronautas que participaron en el programa -sin contar las tripulaciones de repuesto-, 24 dejaron la órbita terrestre y volaron alrededor de la Luna. De ese grupo, nada más que 12 tuvieron la suerte de caminar sobre su superficie. Y los últimos seis incluso dieron vueltas por ahí en un autito. En orden, ellos fueron:

Imagen de la Luna tomada por el Apolo 11.
Neil Armstrong (1930-2012)
Apolo 11
Buzz Aldrin (1930)
Pete Conrad (1930-1999)
Apolo 12
Alan Bean (1932)
Alan Shepard (1923-1998)
Apolo 14
Edgar Mitchell (1930)
David Scott (1932)
Apolo 15
James Irwin (1930-1991)
John W. Young (1930)
Apolo 16
10º
Charles Duke (1935)
11º
Eugene Cernan (1934)
Apolo 17
12º
Harrison Schmitt (1935)

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