martes, 25 de junio de 2013

Gente que se mete en la cama de los demás (sin su permiso)

El principal origen de la aversión (no es en realidad una fobia, pero así se le llama) que sienten las personas homofóbicas (el otro es, obviamente, la doctrina de las religiones) es que -conscientemente o no- se "meten en la cama" de las parejas homosexuales. Es decir, se dedican a imaginarlos teniendo relaciones y, lógicamente, esa imagen les desagrada. Esto me lleva a preguntarme si esas personas van por la vida imaginando el sexo de todos los demás, de cada pareja que conocen o se les cruza por delante, juzgando si les gusta o les "calienta" o si merece su aprobación. Después, claro, vienen las excusas inventadas, algunas por ellos mismos y otras por esa enorme maquinaria de generación de propaganda antigay que son las iglesias católica y evangelista: que es antinatural, que es inmoral, que es incorrecto, que va en contra de los designios del Señor, que la Biblia está en contra, que la anatomía humana no fue "diseñada" para eso, etc. Pero el verdadero origen es simplemente que no les gusta. Y no entienden es que eso no tiene la menor importancia. A nadie tiene porqué importarle lo que a ellos les guste o no (algunos sí se dan cuenta de esto, y eso los enfurece aún más).

Que a una persona heterosexual le resulte desagradable el sexo homosexual es lógico y no tiene nada de raro ni de malo. Pero los homofóbicos van más allá y la sola existencia de dichas relaciones y de las personas homosexuales, les repugna, les asquea. También los llena de indignación cuando las sociedades o sus instituciones reconocen a esas personas sus legítimos derechos, como el matrimonio o la posibilidad de adoptar hijos. Si pudieran, los mandarían a vivir a todos encerrados en algún guetto o isla o detrás de una cerca electrificada. Si pudieran, los obligarían a someterse a todo tipo de pseudo tratamientos para curarles sus "desviaciones". ¿Qué otra cosa harían, si pudieran? ¿Los esperarían a la salida de la escuela o de un boliche para enseñarles a ser "normales" a fuerza de golpes, violarían a los gays "a ver si les gusta" y a las lesbianas para enseñarles "cómo debe actuar una mujer"? ¿Los golpearían hasta matarlos? Sí, muchos de ellos lo harían, y muchos ya lo hicieron.

Es que además del desagrado que les causan las relaciones homosexuales, los homofóbicos sienten un miedo totalmente irracional a que se trate de algo contagioso que pueda "homosexualizarlos", o a que los homosexuales los agarren y los violen. Esa combinación de repugnancia y miedo irracional los lleva a negarles a personas de carne y hueso que no pueden contagiarlos de su homosexualidad ni tienen la menor intención de violarlos, sus derechos más básicos, como la salud, el trabajo, el matrimonio o la posibilidad de adoptar hijos (y algunos también les negarían la libertad o incluso la vida). Personas que no les dieron permiso, en primer lugar, para meterse en la cama con ellos.

2 comentarios:

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